PillsA finales de Julio de este año, justo antes de las vacaciones de verano, publiqué un artículo que resumía los 30 artículos del blog publicados hasta la fecha. O mejor dicho, servía de link para cada uno de esos artículos, con un pequeño resumen del mismo. Dada la gran acogida que tuvo, repito para esta segunda parte del año, donde han sido «sólo» 18 los artículos publicados. Pero espero que os sirva para poder repasar todo el año de «Trabajando que es Gerundio» agrupando los artículos por temáticas.

Sobre metas, objetivos, logros personales…

Uno de los objetivos que me marqué para el verano fue comenzar a recuperar mi forma física. Cerré el blog durante casi un mes y desconecté de muchas cosas, tal y como ya tenía previsto y comentaba en mi primer artículo titulado «Vacacionando«. Cierto que comencé a hacer ejercicio, que caminé y que hice algún intento de correr con escaso éxito. O podríamos decir que con un éxito relativo. Después de un verano plagado de barbacoas, arroces y cervezas no había pillado ni un sólo kilo. Pero como señalaba en el segundo artículo de la serie vacacionando, era necesario hacer algo más.

Era necesario abandonar las excusas y encontrar tiempo. Y de hecho lo he conseguido cambiando alguna de las prioridades de mi vida. Esta mañana ya he caminado-corrido 8 kilómetros por las calles de Sevilla y el parque de Maria Luisa mientras la familia dormía. Dormir más de ocho horas quizás sea un poco demasiado… Pero claro… con un poco de fuerza de voluntad he adquirido un hábito que es el de hacer algo de deporte, lo que me ha permitido perder más de 10 kilos, ser capaz de correr 5 kilómetros seguidos y además la tensión me ha bajado de unos sospechosos 14/9 que me ponían al borde del tratamiento a unos magníficos 12/7 de manual de medicina… Lo que empezó como un propósito de año nuevo ha acabado en un verdadero plan.

La problemática de las reuniones.

Esta fue la principal temática del Blog a la vuelta del verano y durante los meses de Septiembre y Octubre fueron siete los artículos que se publicaron en torno a las reuniones eficaces. El primero de ellos señalaba todos aquellos problemas que detectamos en nuestras reuniones. Que si no se respetan los horarios, que si se ponen pronto (o tarde), que si no funcionan las presentaciones, que si yo no pintaba nada en aquella reunión… Vamos, lo dicho, todas esas cosas por las que todos reclamamos. Y lo que hicimos en los siguientes artículos fue tratar todos los aspectos con más profundidad e intentando dar algunas pautas y soluciones al respecto.


Comenzamos por los horarios: Horario de inicio, horario de fin, duración de la reunión y respeto de los horarios establecidos durante la reunión. Este tema se veía muy influido cuando las reuniones no tenían un objetivo ni una agenda predefinida. Algo que debería ser obligatorio en la mayoría de las reuniones. Como debería ser obligatorio tener claro quien debe acudir y quien no a una reunión. Y es que muchas veces hemos asistido a reuniones donde no pintábamos nada y en otras ocasiones nos hemos enterado a posteriori de una reunión donde deberíamos haber sido pieza clave. Como claves son todos los elementos que rodean a la reunión, la sala, los medios audiovisuales y la documentación necesaria para la reunión. ¿Cantas veces fallan nuestras reuniones en alguno de estos puntos? Seguro que más de lo que desearíamos. Y acabamos la serie como debe ser, con las actas resumen de la reunión. Ese paso burocrático y que muchas veces nos saltamos, pero que puede resultar muy positivo sobretodo cuando tenemos que echar mano de nuestra memoria y recuerdos de la misma.

En nuestro caso, nuestra acta particular de todo este tema fue una infografía que permitía acceder a todos los artículos de la serie a través de hiperlinks, como la que se ve aquí a la izquierda pero un poquito más grande



Y ya para acabar… algo de Marca Personal.

Los últimos tres artículos del año se fueron a comenzar a tratar temas de marca personal. Por un motivo personal, lancé un cuestionario para conocer cual es la imagen que proyecto en mis compañeros de trabajo con unos resultados la mar de interesantes. Pero me centré en revisar uno de los aspectos que salían como aspecto a mejorar: la falta de ambición. Y comencé a preguntar a algunos conocidos a ver si realmente la ambición es buena o mala y llegábamos a la conclusión de que hay dos acepciones de ambición, una positiva y que si estoy trabajando, que viene dada por el deseo de uno mismo de mejorar y ser cada día algo mejor; mientras que la negativa añadiría «a cualquier precio«… pasando por encima de los demás si fuera necesario… lo que es algo que sin duda no tengo ni medio interés en trabajar.

Y ahora sí… felicitando 2016

Bueno, pues ahora sí, este es supuestamente el último artículo de este 2015 que ya mismo se acaba. Os deseo a todos lo mejor para 2016, tanto en lo personal como en lo profesional si es que todavía sois capaces de distinguir ambos ámbitos y os pido que de vez en cuando os paséis por este blog, a ver si os puedo dar alguna buena idea para algo.

Un abrazo a todos.