TypewriterEn breve cumpliré un año escribiendo de forma más o menos periódica en este blog. Sí, hubo artículos sueltos hace unos años; pero la costumbre de publicar un artículo casi cada semana la he conseguido mantener desde marzo del año pasado. Pero… ¿por qué escribir un blog? Personalmente porque me sirve para descargar, para ordenar pensamientos y porque me gusta, como me gusta la temática del mismo, no hay mucho más. 


Pero resulta que esta semana me he encontrado con un beneficio totalmente inesperado de escribir este blog. Creo que en algún otro artículo ya he mencionado que mi vida profesional se desarrolla principalmente entre dos programas ofimáticos: el excel y el powerpoint. El excel porque me dedico a hacer números y el powerpoint porque también me toca presentarlos. A veces es un 90/10; a veces es un 60/40, siempre dando prioridad a los números. Y el excel lo puedo sustituir por el access… vamos que más números, algo de SQL y de vez en cuando algo de Visual Basic. Por supuesto que como todo el «mundo mundial» uso el coreo electrónico, el navegador, el lector de PDFs… Pero vamos, que mi mundo son esas dos aplicaciones.

Pero este viernes tuve que abrir ese gran olvidado, el Word… Y es que por motivos laborales me tocó escribir un texto. O mejor dicho se me ocurrió escribirlo, porque tampoco es que me lo pidieran. Lo que estaba intentando era unir, dar sentido a un montón de ideas recopiladas sobre un tema, para dar a conocer a otro mis pensamientos (o mejor dicho, mi razonamiento) y conclusiones sobre un tema en concreto… Ni más ni menos que lo que hago todas las semanas desde que escribo este blog. 

Ni la presión de la hoja en blanco, ni revisar cada dos líneas para ver si se entendía lo que estaba escribiendo… Nada. Escribir me resultó fácil. Porque no estaba haciendo nada nuevo. Cierto que el tema no era libre, ni estaba escribiendo por el gusto de escribir, pero no era una actividad distinta. Al final cinco páginas de texto (en un tiempo bastante decente) resumiendo el trabajo de una semana de análisis de información. Cierto, no ganará un premio periodístico, pero aprobado a la primera por el jefe, que era de lo que se trataba. 

No me imaginaba yo que iba a sacarle este provecho al blog. Mira que escribirlo me ha permitido aprender sobre muchas cosas (incluso sobre mí mismo), contactar con personas muy interesantes y recuperar el gusto leer (porque claro, es cierto que uno se documenta para soltar la chapa todas las semanas). Pero no me imaginaba yo que este ejercicio escritor iba a tener esta aplicación práctica…

Así que esta semana, cuando por temas profesionales no he podido sacar el tiempo necesario para seguir tratando el tema de las diferencias generacionales, he decidido seguir escribiendo. Un artículo pequeño, cierto; y de una temática que se separa un poco de la habitual. Pero quiero seguir manteniendo un hábito que puede tener su importancia en mi vida futura…

Y vosotros, los que os habéis animado en esta experiencia de mantener un blog ¿qué beneficios habéis obtenido de escribirlo? ¿Alguno inesperado?