Vuelvo a escribir tras una pequeña temporada ausente y lo hago saliéndome un poco de la temática habitual del blog. Pero en este mundo de cambios en el que vivo últimamente, ha caído en mis manos un artículo externo sobre temas en los que trabajo y con los que trabajo diariamente y me ha parecido interesante hacer esta reflexión. Así que tras comentarlo con el Consejo Editorial (o sea, yo mismo) hemos llegado al acuerdo de publicarlo rápidamente y a la vuelta de vacaciones seguir con nuestros temas habituales. 

El asunto es que ha llegado este artículo a mi e-mail: El sector Fintech crece en España y suma ya más de 120 empresas y me he encontrado con el siguiente gráfico de pastel (o tarta) que quiere mostrar la diversidad de temas que están tocando las fintech (empresas tecnológicas dedicadas a temas financieros). Y me he encontrado con ciertas dificultades para leerlo.

La leyenda está a la izquierda, pero no encuentro forma de relacionar todas las categorías de la leyenda con las porciones del pastel. Sí, hay ciertas categorías que se ven fácil por su color totalmente diferente. Pagos, Crowdlending, herramientas de inversión y PFM (tecnicismos del sector financiero) se ven rápidamente por el color. Pero divisas y préstamos; bitcoin y datos financieros… ¿cual es cual? Tampoco se pueden asociar por el orden de importancia porque ni la leyenda ni el pastel están ordenados por peso. Es más, la leyenda y el pastel no siguen el mismo orden.

Así que en un pensamiento rápido he creado otro Gráfico de Pastel (posteriormente veremos que no es la mejor opción) que muestra estos datos de forma que hace más sencilla su lectura. 


Básicamente lo que he hecho ha sido incluir la categoría al lado del dato y alineado con su porción del pastel. El código de colores no es muy agraciado, pero simplemente es el tema que por defecto aparece en mi versión de excel y he seguido el mismo en las etiquetas de datos (el amarillo no es muy buena idea). Además, he ordenado las categorías por orden de importancia. Ahora ya podemos ver cuales son las categorías más importantes y el peso que tienen. Y sin embargo, como señalaba anteriormente, este no es el mejor modo de mostrar estos datos. 

¿Alguien se ha dado cuenta de que además las porciones del pastel no suman 100? ¿No es contraintuitivo? Realmente siempre pensamos que la suma de las porciones de un pastel debe llegar al 100% y en este caso no es así. Posiblemente porque una misma empresa pueda encuadrarse en más de una categoría. Por lo que (y esto es aplicable siempre que el número de categorías es amplio) es mejor opción hacer un gráfico de barras. El gráfico de pastel (siempre en 2D, nunca en 3D), sólo debe utilizarse cuando los «quesitos» sean 2 o 3, o como mucho 4. Transformando el pastel en un gráfico de barras y como podéis ver en la imagen posterior, tenemos las mismas categorías en vertical según la importancia que tienen. 


El gráfico superior nos permite ver todas las categorías y su distinto nivel de importancia sin querer destacar ninguna de ellas. La variedad cromática del pastel no introduciría sino ruido en el mismo. Pero si quisiéramos destacar alguna de las categorías en concreto, podríamos incluso mostrarla en un color diferente como podemos ver en el último gráfico. 

Quizás sea menos espectacular esta última composición que la primera de todas, pero sin duda más efectiva en la comunicación. ¿No creeis? 

Y vosotros… ¿habéis sufrido alguno de estos problemas al comunicar vuestros datos?

Felices vacaciones.