¿Por qué creemos que el problema está en la herramienta y no en cómo hacemos las cosas?

He recibido una noticia a través de mi feedly donde el titular señala «ChartGo: crea gratis todo tipo de Gráficas profesionales«. Y claro, no me ha quedado más remedio que pinchar en el mismo, dedicándose como se dedica uno al manejo de datos y a mostrar la información de la mejor forma que puede, intentando siempre que el mensaje quede lo más claro y nítido posible. Cuando se ha expandido el artículo, todavía dentro del lector ya me he llevado un chasco importante, pues me he encontrado esta imagen.



Cierto que lo primero que he pensado ha sido en qué versión de excel ya estaban disponibles estos gráficos (y prometo que puede ser muy antigua). Luego he pensado que claro, es que el titular señalaba que era gratuito… para darme cuenta que OpenOffice o Sheets de Google o muchas otras herramientas gratuitas también hacen esos gráficos. Y finalmente he acabado llegando a la conclusión que ya no es cuestión de si el gráfico es bonito o feo; de si la aplicación es mejor o peor; es que el gráfico está mal elegido

Pero por si acaso, por si había sido un error una mala elección de la captura de pantalla por parte de los compañeros blogueros (cuyo blog por cierto es uno de los que leo con asiduidad y del que saco muchas cosas muy buenas); he ido a ver la web de la aplicación. Y más de lo mismo como se puede comprobar a continuación.



Personalmente considero que los gráficos que se ven en estas capturas de pantalla no pueden ser considerados «profesionales». Pero ojo, que no es por la elección de los colores, o por el fondo elegido; vamos que no es por temas de diseño que seguro que yo también tengo que aprender mucho. En la mayoría de los ejemplos que se muestran en la web, se introduce en los gráficos la tercera dimensión que muchas veces (la mayoría de ellas) no aporta absolutamente nada más que ruido

¿Podéis decirme que conclusiones sacáis del gráfico de área donde se muestran las ventas (supongamos, porque no se dice que variable se mide) de Leo, Ann, Bill, Ian y Nina desde enero hasta mayo? Por si acaso lo voy a ampliar un poco más.



Creo que mi única conclusión sin temor a equivocarme es que Nina vende más que los demás. Desconozco la evolución temporal de cada vendedor; ¿Cuanto vendieron Leo o Ann en Abril, por ejemplo?; ¿Vendió más en Leo en febrero o en Abril? ¿Y comparado con mayo? Porque esa perspectiva…

Prometo que en otro artículo mostraré las maldades del uso de las 3 dimensiones en los gráficos; lo uniré con el mal uso de los gráficos de tarta y mostraré posibles soluciones. Pero hoy voy a irme a criticar nuestro deseo de encontrar nuevas y «mejores» herramientas. No es algo nuevo ni extraño. Pero muchas veces, las herramientas no nos dejan encontrar el foco del problema: «No controlamos lo básico».

¿Conocéis Prezi? Es un magnífico programa para hacer presentaciones animadas, pues va moviéndose, dando saltos y haciendo zoom o alejándose de nuestras diapositivas según le indicamos. Bien utilizado es una maravilla y hay cosas muy potentes. Pero… ¿te imaginas una de esas presentaciones llenas de bullets points y de texto en la pantalla dando saltos, y haciendo zooms brutales? Realmente tiene que ser infumable. Tan infumable como lo es sin animación, pero además moviéndose y saltando de una a otra presentación. El problema es que no sabemos hacer una presentación, no si usamos powerpoint o prezi.

Yo, cuando comencé a leer cosas sobre productividad personal y GTD me dediqué a buscar software que permitiera hacer el seguimiento de mis listas de tareas y próximas acciones. Hay un ciento y la madre. Y lo mejor es la recomendación de todos los que saben sobre el tema. La mejor forma de empezar es utilizar el papel y el lápiz. Y una vez que tengamos controlado el sistema, ya veremos que herramienta se adapta mejor a nuestras necesidades.

Pues en este caso es igual. El problema es elegir el gráfico que mejor va a mostrar la información que queremos enseñar. No en la herramienta que estamos utilizando para ello. Primero definamos el objetivo; luego como queremos llegar a él y luego ya veremos las herramientas que mejor se adapten a ello. Controlemos la técnica y luego ya analizaremos los programas.

Saludos.