buen empleado

Hoy me he dado cuenta de que somos muy buenos detectando malos comportamientos en la empresa. Nos cuesta muy poco observar actitudes negativas en nuestro entorno laboral. Y lo que es peor, nos cuesta aún menos tiempo airearlas. Pero lo peor de todo es que somos incapaces de descubrir buenas prácticas a nuestro alrededor; y cuando las descubrimos nos es difícil reconocerlas, felicitarlas y mucho menos aún comentarlas o difundirlas e intentar aprender de ellas. Y tengo que incluir a este blog, que mucho hablar de feedback positivo, pero la mayoría de los artículos comienzan por ejemplos negativos (cierto es que con un carácter constructivo).


Y me he dado cuenta porque me he reído mucho con un artículo de Expansión (escrito por @zazurri) hablando de «The working dead» o «zombies laborales«; empleados que necesitan la nómina, consiguen aparentar estar muy ocupados, pero que no pegan palo al agua según el artículo. Y con este otro de @jmbolivar y el «trabajo postureo» en el trabajo, donde y como dije en twitter, no se puede explicar mejor el tema hablando de aquellos que hacen lo mínimo y parecen siempre muy ocupados.

Y claro, se me ha ocurrido pensar en alguien en mi empresa que cumpliera con esos perfiles malos… y me ha entrado miedo. Porque con este blog me ha pasado alguna vez; todos quieren descubrir quien es el ejemplo negativo del artículo. Y creo que de momento ya basta. Así que hoy me he propuesto describir todo lo contrario, los ejemplos buenos del trabajo. Porque como las meigas, «haberlos haylos».

Porque estoy seguro que puedes identificar en tu trabajo (como yo puedo encontrar en el mío) los siguientes perfiles entre tus compañeros (y quizás otros muchos más):

  • «Los cracks«. Son profesionales con la mente clara, objetivos claros y criterio para alcanzarlos. Si por casualidad están en los puestos de mayor rango, esa suerte que tienes. Saben a donde quieren llegar y conocen el terreno por el que se mueven. Entienden del tema y dan seguridad. Venga, en mis casi 15 años de profesional no diré que son abundantes, pero tan poco es tan raro encontrarse con uno de estos (si no es que el mundo iría muy mal).
  • «Los currantes«. Trabajadores que «más que cumplen» en su día a día, independientemente de sus expectativas profesionales. Además, su trabajo no tiene por que ser el que más se vea del departamento.Siempre me acuerdo de alguna compañera que tuve en el extranjero, pero también se ha repetido varias veces. De hecho, llegas a preguntarte porque motivos no han tenido mayor desarrollo profesional. No reclaman, ni les ves malas caras (malos días sueltos los tenemos cualquiera…).
  • «Los gregarios de lujo«. Son trabajadores de equipo que no buscan medallas, que tiran del carro cuando tienen que tirar. Excelentes técnicos que o son jóvenes con una carrera profesional por delante donde podrán demostrar sus habilidades directivas; o son personas que siempre han querido quedarse en ese grupo de SuperTécnicos (es cierto, que hay gente que no quiere pasar a niveles directivos porque considera que no tiene esas habilidades o simplemente no quiere).
  • «Los dispuestos«. Independientemente de su puesto tienen una habilidad que todo el mundo conoce y toda la planta los busca para que te solucionen ese problema que tienes. Porque no sólo son hábiles, sino que siempre están dispuestos a echarte una mano (hasta fuera del entorno laboral). El «friki» que te monta un vídeo en el ordenador, o al que le pides una macro de excel; o sabe el teléfono de los de mantenimiento…
  • «Los ambientales«. Hay compañeros que saben hacer equipo, que están por y para el equipo, que generan buen ambiente y saben hacer que un grupo de personas se sientan como «algo más». Son el complemento ideal a un buen líder.
  • Otros muchos… que mezclan estas habilidades y algunas otras. Es más… posiblemente veas en tus compañeros comportamientos muy buenos, en varios de ellos y en momentos distintos. Es cierto. Si hablamos de «comportamientos tóxicos» y no de «personas tóxicas» seguro que los «comportamientos buenos» existen. Prueba mañana a valorar uno de ellos, y por qué no, a reconocérselo, y si es en público, pues todavía mejor.
¿Y tu? ¿Has detectado ya a alguno de estos en tu trabajo? Si me dices que no, entonces mejor cambia de equipo, pero ya te digo yo, que aparte tuya, que eres un supercrack que combinas lo mejor de cada uno de ellos… alguno más habrás conocido.