Como el pasado año, escribo estas líneas en un tren camino de Sevilla. 150 minutos que estoy intentando hacer que sean muy útiles una vez que Pablete está viendo una película y ya no necesita una atención continúa. Y tras un desayuno en la cafetería del AVE, he comenzado a leer peldaños de «La inteligencia del éxito» de Anxo Pérez. Y ahora he decidido dejar de leer para comenzar a escribir los agradecimientos de este año 2016, que son muchos, porque sois muchos los que me habéis ayudado a seguir con este blog, ya sea inspirando sus historias, leyéndolas e incluso difundiéndolas y motivando a seguir escribiendo.
Inspiradores del blog.
Muchos de mis artículos de blog cuentan historias que vivo en primera persona, así que aquellos que me rodean en mi trabajo son fuente de inspiración recurrente. A veces de forma activa, por las charlas de diversos temas que salen a la hora de comer, con problemas o situaciones vividas; a veces de forma pasiva, con su comportamiento diario. Y eso no quiere decir que ellos sean los malos ejemplos, sino que normalmente son utilizados para las buenas prácticas; el perfecto improductivo soy YO. Por todo esto, gracias al Equipo Digital (sobre todo a los Antonios, Pedro, Miguel y Clara) y a personas como Sergio (espero que bien por Bélgica) o Eugenio (charlas como la de ayer ponen las pilas para una temporada) o Dimas (que es fuente de historias y chascarrillos de lo más útiles para esta bitácora).
Pero otras muchas historias surgen también de las reflexiones que uno hace tras leer los artículos de los demás y que normalmente van referenciados en muchos de mis artículos. Aquí seguro que me olvido de alguno, porque es casi imposible citaros a todos. Rubén Alzola, Daniel Grifol, Jordi Sanchez, Jordi Fortuny, Andrés Ortega, Raquel Roca, Eva Collado, Eva Cantavella y muchos otros. Tranquilos los que todavía no salís que igual hay un espacio mayor reservado para vosotros… por cierto, incluyo aquí a todos los autores de los libros del artículo de la semana pasada, que ya era en sí mismo un reconocimiento.
Lectores del blog.
Cada día sois más y eso me hace mucha ilusión, no vamos a negarlo, porque si uno escribe es porque cree que tiene algo que contar y por tanto una audiencia a la que llegar. Gracias por leer cada uno de los artículos, gracias por vuestros comentarios y por vuestras menciones, vuestros halagos y vuestras críticas. Y perdón por los artículos malos, que seguro que los hay o aquellos que no cumplen las expectativas; intentaré reducirlos en 2017 aunque no puedo prometerlo. Espero seguir viéndoos por aquí mucho tiempo.
Difusores del blog.
Si, ya os he agradecido vuestro papel como lectores. Pero vosotros vais un paso más allá y decidís que los artículos merecen la pena ser compartidos con otras personas y sois los altavoces del blog. Algunas de vuestras menciones en las redes sociales son para guardarlas en un marco y dan energía para seguir buscando ideas y escribiendo en mis noches como búho.
Menciones especiales.
Pero hay personas que se merecen un apartado aparte, porque con alguna acción han apoyado muchísimo al crecimiento de este blog o de su escritor (o sea, yo mismo).
Al equipo de Óptima Lab, por dejarme compartir con ellos un rato de sus Jornadas. Una charla en la que aprendí mucho, con un montón de galácticos de la productividad personal. Paz, David, Jerónimo, Antonio José, Cruz y José Miguel (y aunque ausente, Jesús). Gracias porque para mí fue un reconocimiento enorme a un blog de aficionado por parte de un grupo de profesionales. Ojalá podamos repetir.
Por supuesto a vuestro Ranking de Blogs de efectividad personal. Fue una sorpresa encontrarme en el mismo, pero es un flipe ver que me mantengo entre los 25 que se mencionan mensualmente. Subidón total.
A Jeroen Sangers, porque sus dos menciones en Artículos suyos disparan las visitas a este blog. Pasó con La ley de Parkinson en 2015 (que también mencionó AJ en su día) y ha pasado en 2016 con Los entornos VUCA. Habrá que seguir escribiendo cosas interesantes para poder ser referenciado en el blog líder de efectividad y productividad personal.
Nuevamente a Jeroen y al equipo organizador del «Café y Productividad». No pude asistir por motivos personales, pero la invitación fue otro empujón moral muy importante. Espero que me mantengáis en la siguiente convocatoria y desaparezca la mala sensación que me quedó por haberme perdido la anterior.
Resumiendo que es gerundio.
A todos los que ayudáis a mantener este blog en pie, por aportar ideas, leerlo y difundirlo en vuestra escala, familiares y amigos (físicos y virtuales). A todos vosotros, los mencionados y los olvidados (mis disculpas por adelantado).
Nos leemos en 2017.