
Posiblemente hayan pasado más de dos años desde que me subiera a una tarima a dar una lección, o quizás más bien sesión, sobre un tema profesional. Por cierto, lo de «subirse a la tarima» es literal, porque en mi clase de ayer el profesor explica desde lo alto de la tarima. Y es que me invitaron para dar una sesión de dos horas de «Visualización de datos» a los alumnos del Máster en Comunicación Corporativa de la Universidad Complutense de Madrid.
No lo puedo negar, me encantó volver a sentir la sensación de estar en un aula, de poder ver a los alumnos a los ojos (lo de la cara todavía no, que seguimos llevando mascarillas), de tener detrás una pizarra y de abandonar por un rato las nuevas tecnologías como el zoom, el teams o el google meet, aunque la clase también se pudiera seguir por uno de esos medios.
No puedo pasar sin dar las gracias Jose Manuel Segovia por la invitación. Nos conocimos hace muchos años por trabajo y se ha acordado de mi para algo tan divertido (y ya aprovecho para agradecer a Alejandra Sanchez Massa por las fotos que hizo en el evento de las que una abre el artículo). Creo que me lo he pasado bien desde que recibí la propuesta hace algo más de un mes. Pensando los mensajes, las diapositivas, los ejemplos… Volver a imaginarme en la situación lo hacía una tarde ilusionante y he de reconocer que me lo pasé tan bien como pensaba. Ni miedo escénico, ni falta de costumbre, ni ná de ná… Vamos, que encantado de volver a encontrarme en dicha situación.
Y creo que al final conseguimos el objetivo que no era otro que el resaltar la importancia que tiene, para alguien que estudia comunicación, aprender a mostrar los datos de forma que sean información util para los usuarios. Y lo hicimos desde 0, creciendo poco a poco y por reducción al absurdo. Dejadme que me explique.
No es lo mismo presentar datos, que presentar información.
Considero que muchas veces, una imagen vale más que mil palabras, lo cual, en un Máster de Comunicación podía ser provocador, pero también considero que una imagen vale más que cien mil datos. Y es fue mi primer mensaje. Los humanos no somos buenos entendiendo tablas de datos. Mucho menos somos capaces de responder a respuestas mirando tablas de datos. Por eso es relevante aprender sobre visualización de datos. Os dejo aquí el ejemplo menos provocador de los tres que puse, pues utilicé algún ejemplo de información pública real de empresas españolas (resumo en una imagen pero este es el contenido de varias diapositivas mostrando las distintas posibilidades). Responder a las preguntas con la tabla no es imposible, pero sin duda alguna el último gráfico nos da de un vistazo todas las respuestas. La tabla inicial muestra datos. La gráfica de barras ya empieza a mostrar información.

¿Qué gráfico uso para presentar cada tipo de información? El meollo de la visualización de datos
Este conocimiento debería tenerlo cualquier persona que va a presentar datos en cualquier lugar. Se trata de saber qué gráfico debo utilizar en cada una de las situaciones y cuáles son los «límites» de cada una de las representaciones gráficas. ¿Con qué tipo de gráfico respondemos mejor a cada pregunta que nos hacemos?
Una serie temporal la puedo mostrar con un gráfico de líneas o de barras, pero a lo mejor mostrar 15 líneas en un mismo gráfico no nos dice nada. Un gráfico de pastel o tarta puede ser útil para mostrar la composición de una muestra, pero si vamos a hacer 10 trozos de tarta… pues ahí ya no vamos a hacer nada. Comparar áreas no se nos da bien, así que las comparativas es mejor hacerlas con otro tipo de gráficos y no poner donuts para comparar. Para que sirve un Merimekko, o un gráfico de «gofre». Cómo el color puede ser otro aporte de información relevante. E incluso que gráficos no hay que utilizar nunca. Todo eso es necesario si tienes que presentar cifras, comparaciones, tendencias, análisis…

El museo de los horrores. Mintiendo con los gráficos.
Esta es una de mis partes favoritas de la sesión. Despierta sonrisas y preguntas. Y muestra «errores» absurdos con los gráficos. Y la palabra errores va entrecomillada porque nunca sabrás si son errores o son ganas de hacer daño a alguien. Son montones de ejemplos en los que se puede ver como los gráficos, mal tratados, nos pueden llevar a conclusiones erróneas.
Quizas aquí la gente se despierta y entiende qué es esto de la visualización de datos. De hecho, hay quienes rápidamente aquí se dan cuenta de la potencia que tiene un gráfico, una vez que eres consciente de cómo puedes manipular el pensamiento de las personas. Os voy a dejar un par de ejemplos que uso en este museo de los horrores, ambos traídos del extranjero para que nadie se escandalice (pero estas cosas también suceden en casa).

Resumiendo que es gerundio. Visualización de datos
Volver a las aulas fue una experiencia maravillosa. Y yo creo que muy útil para quienes asistieron a clase. Pudieron ver el poder de los gráficos para apoyar los mensajes que se quieren emitir. Aprendieron cómo escoger el mejor gráfico para cada información que se quiere mostrar. Y comprendieron mejor el poder de los gráficos cuando vieron hasta que punto las malas prácticas con gráficos pueden manipular los mensajes que recibimos. Si hoy, cualquiera de ellos, al ver un gráfico, ha comprobado los ejes, las escalas o el tipo de gráfico escogido, la clase ya les habrá servido aunque sea como usuarios de información. O si han tenido que presentar una gráfica, entonces además habrán podido hacerlo mejor que anteayer.
Por cierto, si crees que una sesión de este estilo puede ser práctica para ti, o para las personas de tu equipo u otro equipos en tu empresa, no dudes en ponerte en contacto con efectivarte por el correo electrónico: contacto@efectivarte.com o en el formulario de la derecha…